Comienza el día con alegría en tu corazón y palabras de agradecimiento en los labios - hay tanto por lo cual estar agradecido - esto eleva tu conciencia de inmediato.
Comenzar el día embotado y confuso no es provechoso para ti, ni para tu familia, ni para nadie. Si te sientes con espíritu crítico hacia alguien, encuentra algo en esa persona que sea positivo y bueno. Concéntrate en esto hasta que sientas que el amor fluye a tráves de ti a esa persona. Sé paciente y afectuoso y nunca, en ningún momento, te desesperes por el alma de nadie.
No dejes que nada te perturbe. Vive día a día buscando siempre esa calma interior a la que nada puede afectar.
Bendice todo, da gracias constantemente, llena tu corazón con amor e irradia esto a todos los que están en contacto contigo.