Si amas a Dios, en ninguna parte has de sentirte
extranjero, porque El estará en todas las regiones,
en lo más dulce de todos los países, en el límite
indeciso de todos los horizontes.
Si amas a Dios, en ninguna parte estarás triste,
porque, a pesar de la diaria tragedia, El llena de
júbilo el universo.
Si amas a Dios, no tendrás miedo de nada ni de
nadie, porque nada puedes perder, y todas las
fuerzas del cosmos serían impotentes para quitarte
tu heredad.
Si amas a Dios, ya tienes alta ocupación para todos
los instantes, porque no habrá acto que no ejecutes
en su nombre, ni el más humilde ni el más elevado.
Amado Nervo