Los Cuatro Elementos y sus Correspondencias Angélicas

Desde la antigüedad se considera que todo lo que existe está formado por cuatro elementos básicos: tierra, agua, aire y fuego. Con el tiempo, los físicos descubrieron que los tres primeros, que se pueden asociar con lo sólido, lo líquido y lo gaseoso, muestran una apariencia diferente entre sí debido al movimiento más rápido o más lento de los átomos y moléculas que lo componen. En cuanto al fuego, es una de las formas en que se presenta la energía.

En las ciencias ocultas se considera que estos cuatro principios constitutivos del universo guardan una preciosa correlación con las diferentes manifestaciones humanas; la astrología, por ejemplo, enseña que hay signos y personas de tierra, de agua, de fuego y de aire, ya que estos elementos, a su vez, tienen características propias que son aplicables a los diferentes temperamentos.

TIERRA. Es sólida, estable, receptiva. Representa el mundo de los sentidos.

AGUA. Es líquida, no tiene forma propia, sino que adopta la del recipiente que la contiene. Representa el mundo de los sentimientos y las emociones.

AIRE. Es gaseoso, se expande para ocupar la mayor superficie, es ligero. Representa el mundo mental, racional, el de las ideas.

FUEGO. Es energía, tiene forma propia y representa el mundo de la voluntad.

En la corte celestial, hay ángeles de agua, de fuego, de aire y de tierra que pueden ser invocados para que nos libren de los peligros de estos elementos o para que propicien en nuestro interior las virtudes señaladas con ellos.

ARCÁNGEL RAFAEL. Rige el elemento tierra y propicia los bienes materiales.

ARCÁNGEL GABRIEL. Rige el elemento agua y brinda su apoyo frente a los problemas emocionales.

ARCÁNGEL URIEL. Rige el elemento aire y estimula el intelecto.

ARCÁNGEL MIGUEL. Rige el elemento fuego y estimula la fuerza de voluntad.