Mensaje de la Madre María
Fecha: 21 de Febrero de 2011
Soy Madre María y estoy junto al Arcángel Rafael iluminándolos. Llenándolos de Sanación.
Sé que algunos de vosotros están preocupados, están atendiendo enfermos. Quiero deciros que están custodiados todos, especialmente estas personas que están haciendo su tarea, esa tarea tan dolorosa del desprendimiento, el dejar ir al otro ser.
Sabemos que a todos los humanos les cuesta desprenderse de un ser querido, pero ya viene el tiempo donde ustedes mis queridos se dan cuenta que no es para siempre, que ustedes están cumpliendo una etapa aquí, ahora y que todos se reencuentran en algún momento cuando se les termine el ciclo aquí.
Quiero deciros mis amados, mis queridos que están en paz, en iluminación, trasciendan todo lo viejo para darle lugar a lo nuevo.
Está bien trillado ya que vienen tiempos difíciles, que vienen tiempos de grandes trabajos, de dolores, de angustias, de infinidades de cosas, que a cada uno les tocará lo que tengan que vivir y lo que han pedido en este tiempo.
Pero si les digo amados, que un trabajador de la luz no decae, se mantiene firme, ahí se darán cuenta donde está su evolución, o cuanto han trabajado para su evolución.
La vida de vosotros está bendecida, cada uno en el lugar que tiene que estar y pasando por lo que tiene que pasar.
No estén apenados mis queridos.
A cada uno iremos manifestándonos de una manera u otra para que se den cuenta que estamos, que somos muchos trabajando con ustedes codo a codo.
Libérense de viejas estructuras donde creen que la muerte es nunca más y aunque dicen “estoy preparada/o,”
Nunca están preparados vosotros mis queridos.
Siguen viviendo con esa vieja estructura donde creen que una persona muerta no se la verá más.
Cada uno tiene que dar el paso que le corresponde en el momento justo, en el tiempo justo, en la hora correcta, la hora señalada para cada destino y es una elección como el que se suicida, como el que se deja morir, como el que no cuida su materia, como el que adelanta su muerte.
Lo que quiero deciros hoy, si no cuidan la materia adelantan su muerte, por lo tanto, en otra vida tendrán que venir a cumplir esa etapa de la muerte que ustedes la han adelantado. Tengan en cuenta esto que les digo, sabemos que es tarea difícil cuidar la materia para algunos, otros están más centrados en eso, comer se les hace un vicio, fumar se les hace un vicio, tomar se les hace un vicio.
Piensen.
Piensen.
Todo tiene que ser justo y a medida para llegar a evolucionar.
Hoy quiero deciros que los amo con todo el corazón, que es verdad que me manifestaré en distintos lugares, de distintas maneras y así como la Madre Tierra llora sangre, nosotros también lloramos porque lo tienen todo para ser felices y no pueden alcanzar la felicidad. No la pueden alcanzar.
La tarea de ustedes mis amados, mis hijos del corazón es ser felices, en eso tienen que trabajar, la felicidad de ustedes es la nuestra.
Trabajen para la paz, para la felicidad, esa es la tarea. Despierten ustedes para poder despertar a otros. Sean humildes de corazón. Ámense los unos a los otros, únanse.
Los bendigo esta noche, les traigo mi Luz, mi Misericordia, mi Amor.
Valoramos el esfuerzo que hacen para estar aquí unidos, prefieran estos momentos, estos momentos son de sabiduría interna donde cada vez se les abrirá el corazón y serán ustedes los que podrán expandirse y expandir a otros.
Dejen fluir las preocupaciones, revélense ante el mundo porque ustedes son el mundo.
Los cubro con mi Manto de Luz y les deseo unas buenas noches.
Aquí estoy, únanse a Mí cuando así lo sientan.