Hay Alguien que en ti piensa
más de lo que te imaginas;
Alguien que es tu defensa
con sus manos divinas.
Alguien que desde los cielos
lee tu corazón;
que ausculta tus anhelos
y
escucha tu oración.
Dios te quiere inmensamente
no lo dudes ni un momento.
No lo dudes que Dios siente
tu amargura y sufrimiento.
Pero, que no te venga el desaliento
porque Dios no se echa atrás
y afirmó con juramento
que al pedirle algo en tus cuitas
todo lo que necesitas,
lo recibirás.